Es un hecho que la logística internacional y el comercio exterior han sufrido grandes cambios en los últimos años. Muchos de estos se atribuyen a las consecuencias de la pandemia, pero ¿cuánto de esto ha sido realmente consecuencia del COVID-19? y ¿qué podemos esperar como importadores y exportadores ante los sucesos y cómo podemos adaptarnos a los cambios?
Debemos recordar que la logística internacional como cualquier otra actividad económica está íntimamente ligada a los fenómenos que ocurren en la economía global. Los problemas de inflación, de oferta y demanda afectan directamente al comercio exterior, a sus costos y las consecuencias del desequilibrio comercial que hemos vivido desde hace varios años.
Acontecimientos que han cambiado la logística internacional
Para empezar a hablar de este tema, es importante destacar que la inestabilidad en las tarifas comenzó desde mediados del 2019, cuando la guerra comercial entre Estados Unidos y China comenzó a agravarse y a provocar incertidumbre en los mercados internacionales. El aumento de aranceles entre estas dos naciones provocó la inestabilidad y desconfianza de varios agentes importantes en el comercio internacional, lo cual comenzó a debilitar la estabilidad de las tarifas de importación en China.
A mediados y finales de este año, fue cuando comenzamos experimentar el desajuste en las tarifas marítimas, ya que cuando antes se contaba con una vigencia de 15 a 20 días, estas comenzaron a reducirse a vigencias de 10 a 7 días únicamente.
Por si fuera poco, a finales de este año también se implementó el recargo IMO 2020 para los fletes marítimos internacionales, que comenzaron a aplicarse a partir de diciembre del 2019.
Esta regulación fijada por la Organización Internacional Marítima limita las emisiones de óxido de azufre de los buques, lo cual obliga a los propietarios de los buques a que reduzcan las emisiones de estos gases implementando gas natural, depuradores y combustible libre de azufre para transportarse.
Al haber un cambio de combustible, las navieras se vieron en la necesidad de implementar un cargo adicional en sus tarifas para poder estabilizar la inversión que habían implementado ante dicha regulación.
Además de esto, tal y como lo comentamos en el blog La Escasez de Contenedores en Asia y sus Afectaciones en el Comercio Internacional la pandemia ha desatado una serie de consecuencias en la logística internacional provocando este fenómeno, en el que la falta de equipos disponibles, la cancelación de rutas marítimas, el espacio limitado en los buques y por supuesto aumento en las tarifas de importación ha descontrolado y afectado a todos los importadores e incluso exportadores que se dedican al comercio exterior, debido a que nunca antes se había registrado una situación como esta, en la que ninguno de los agentes involucrados puede hacer algo al respecto.
Consulta más información en nuestro blog: ¿por qué están aumentando las tarifas marítimas de Asia?
Este fenómeno, no solo afecta las rutas marítimas, sino también las aéreas. Las cuales no pueden soportar la alta demanda de urgencias que los importadores y exportadores están solicitando para tratar de evitar retrasos con sus pedidos. Hubs logísticos como Los Ángeles, Long Beach y algunos puntos de Europa como España, Alemania e Italia están totalmente saturados tanto en su operación marítima y aérea, por lo que la disponibilidad de salidas es escasa.
Aunado a todo esto, recientemente podemos incluir las consecuencias que trajo consigo el encallamiento del buque Evergiven en el Canal de Suez y el impacto de este siniestro en las tarifas de fletes marítimos, así como en el aumento del combustible y el petróleo.
¿Qué podemos hacer para adaptarnos a los cambios en la logística internacional?
Es desafortunado hablar de todo esto, ya que por mucho que se intente y pese a que las navieras han tomado medidas de prevención contra este fenómeno no se ha logrado estabilizar el mercado internacional.
Es un hecho que los itinerarios de las navieras y aerolíneas ya no son fiables como antes, que la disponibilidad de espacio puede variar de un momento a otro y que los costos no se pueden mantener por más de una semana vigentes. Pero desafortunadamente ya no queda más que hacer o intentar más que adaptarnos.
Esta situación va más allá del control de las navieras y aerolíneas. Es un tema de inflación y economía que seguramente estaremos viendo las consecuencias pronto en el costo de los bienes y productos que consumimos a diario.
Sin embargo, algunas de las recomendaciones y cambios que podemos hacer para que esto no nos afecte tanto son:
- Cambiar la planeación de tus embarques y reservar con dos o tres semanas de anticipación.
- Hablar con tus clientes y comunicarles que la situación es delicada y que pueden existir retrasos en la entrega, por lo que solicitas flexibilidad con las fechas.
- No esperar a que el costo del flete cambie o baje. Esto puede provocar que pierdas la disponibilidad de espacio y el embarque se retrase.
- Crear una nueva estrategia de organización y planificación de inventarios para evitar quedarse sin stock y tomar medidas desesperadas para embarcar.
- Evitar buscar y cambiar de agente de carga para conseguir un mejor precio. Ante una situación tan inestable, lo mejor que puedes hacer es buscar una relación estrecha y larga plazo que te permita estar en comunicación constante y anticipada con tu forwarder.
Marinno Logistics se mantiene en comunicación constante con todos sus clientes para brindarles información inmediata y confiable sobre todos los sucesos que afectan directamente a la logística internacional.
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